Un lugar estratégico en el mapa latinoamericano. Un lugar que nos pertenece. Pero que perdimos en una guerra. Inglaterra tiño de sangre ese suelo frío. Chile fue su aliado. Negocios y silencio. Ahora viene una mujer, que tiene mas pantalones que muchos hombres, a querer repatriar esas tierras. Y un país la apoya. Un continente entero la sigue. Sin embargo en frente hay un gigante, que retiene las tierras porque sabe lo que valen. Y en el medio, muchas almas de soldados vagan por allí. Las palabras la usan los inteligentes, las armas los estupidos.
EL GAUCHO RIVERO
El 26 de agosto de 1833, seis meses después que los ingleses por la fuerza ocuparan por primera vez las Islas Malvinas, Rivero encabezó una rebelión de criollos e indígenas, desconociendo la autoridad impuesta de los británicos.
Su sublevación implicó la muerte del autoproclamado gobernador británico y la de algunos de los principales colaboradores de tal funcionario colonialista.
Rivero y sus compañeros arriaron la bandera británica y enarbolaron una improvisada bandera argentina. Mantuvieron dominio sobre las Malvinas durante seis meses, ignorados por el gobierno de Buenos Aires y sin poder hacer llegar noticias sobre lo sucedido.
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