No quiere ser Jorge Rafael Videla
El hombre vive en Córdoba, tiene 33 años y se llama Jorge Rafael Videla. Pidió a la justicia que le cambien el nombre por la constante vinculación con el ex represor.
El juez en lo Civil y Comercial de la ciudad cordobesa de La Carlota, Raúl Oscar Arrazola, autorizó el cambio de nombre de un ciudadano, de 33 años, llamado Jorge Rafael Videla, homónimo del ex presidente de facto. El hombre argumentó los problemas psicológicos y sociales que le ocasionaba llamarse igual que el represor.
Cuando el juez finalmente accedió, el hombre eligió conservar el nombre de Jorge Videla, pero eliminó el nombre de Rafael y agregó el apellido materno Schiel. Entre las causas el solicitante argumentó que llevar ese nombre le ocasionó una serie de perjuicios que lo llevaron a no querer salir de su domicilio
Durante el proceso, según se explica en Los Andes, el interesado demostró, con testigos, los graves problemas que le ocasionó en su vida tener el mismo nombre que el militar, que fue condenado por crímenes de lesa humanidad.
La petición comenzó a tramitarse en 2010 y Videla tuvo que someterse a pericias psicológicas, llevar testigos y probar que no tenía deudas pendientes de ningún tipo. El homónimo del ex presidente argumentó que fue objeto de constantes humillaciones, discriminación y burlas en trámites normales de gestión, en la escuela, en la universidad y en actos eleccionarios.
En su fallo, el juez indicó que en el caso "se encuentran objetivamente afectados derechos de raigambre constitucional como la dignidad, el honor, la salud, el trabajo y el desarrollo personal, con un hondo desmedro de la personalidad del actor".
El juez en lo Civil y Comercial de la ciudad cordobesa de La Carlota, Raúl Oscar Arrazola, autorizó el cambio de nombre de un ciudadano, de 33 años, llamado Jorge Rafael Videla, homónimo del ex presidente de facto. El hombre argumentó los problemas psicológicos y sociales que le ocasionaba llamarse igual que el represor.
Cuando el juez finalmente accedió, el hombre eligió conservar el nombre de Jorge Videla, pero eliminó el nombre de Rafael y agregó el apellido materno Schiel. Entre las causas el solicitante argumentó que llevar ese nombre le ocasionó una serie de perjuicios que lo llevaron a no querer salir de su domicilio.
La petición comenzó a tramitarse en 2010 y Videla tuvo que someterse a pericias psicológicas, llevar testigos y probar que no tenía deudas pendientes de ningún tipo. El homónimo del ex presidente argumentó que fue objeto de constantes humillaciones, discriminación y burlas en trámites normales de gestión, en la escuela, en la universidad y en actos eleccionarios.
En su fallo, el juez indicó que en el caso "se encuentran objetivamente afectados derechos de raigambre constitucional como la dignidad, el honor, la salud, el trabajo y el desarrollo personal, con un hondo desmedro de la personalidad del actor".
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